Soy mujer y tengo una discapacidad. Para algunos ambas cosas suponen un problema pues lo consideran barreras que impiden desarrollar determinadas actividades. Yo prefiero verlo como Janet Barnes “No estoy en desventaja por mi condición. Estoy físicamente capacitada de forma diferente”
Quién determina qué podemos hacer las personas con discapacidad, no lo sé. En el buceo, es cierto que necesitamos ayuda, unos más que otros. Es preciso que nos enseñen cómo movernos en el agua. Pero una vez que estás buceando todos tenemos limitaciones ya que el ser humano no está adaptado físicamente para bucear. No tenemos branquias, ni aletas, nuestra vista no está preparada para ello sin la máscara…. Son limitaciones que todos tenemos.
Me presento, me llamo Mª José Velasco y buceo aunque aún no soy buceadora. A consecuencia de una enfermad rara “Síndrome de Guillén-Barre”, tengo una movilidad reducida con una discapacidad del 75%. Hace tiempo un amigo intentó convencerme para bucear; yo no lo tenía muy claro, quizás no era mi momento. Hace un año descubrí el buceo. Para algunos es un deporte, para mí supone libertad: libertad para ir donde quiero, libertad para moverme sin muletas,… Es paz, es tranquilidad, no hay prisa para llegar a los sitios, solo se trata de disfrutar.
No es fácil, me he encontrado con muchas barreras para practicarlo. No todo el mundo confía en que sea capaz de hacerlo. Y me dedican frases destinadas a quitarme la idea de la cabeza. Sin embargo, a pesar del negativismo de algunos he tenido la suerte de encontrarme con gente que se ha atrevido a enseñar a esta “loca”, entre ellos está el Club de Buceo NoraySub, que gracias Lalo, Adri y a todo el equipo puedo sumergirme y sentirme como pez en el agua.
Me he dado cuenta de que cuando estoy buceando todos dependemos de todos, yo no soy distinta del resto. Si me encuentro en un apuro mis compañeros me ayudan y viceversa. El buceo, es un deporte de equipo porque implica que todos estén pendientes de todos. Además te permite recordar lecciones que aprendiste de niña y que con el paso del tiempo has olvidado: respetar el medio ambiente, colaborar, compartir, cuidar, ayudar …..
Como conlleva ciertos riesgos, se le ha considerado un deporte de hombres, de aventureros que buscan emociones fuertes. Y aquí estamos nosotras que también somos aventureras y nos gustan las emociones fuertes. CADA VEZ SOMOS MÁS mujeres y lo hacemos en las mismas condiciones. El que yo sea una mujer no determina para nada que pueda o no bucear.
Lo que sí es determinante para poder hacerlo es mi discapacidad, ya que necesito ayuda de otros para ponerme el equipo, llegar al mar,… Afortunadamente, en el Club de Buceo NoraySub he encontrado a un equipo al que esto no le supone un problema. Su generosidad es tan grande que están dispuestos a invertir una parte de su tiempo en solucionar este inconveniente para que yo pueda disfrutar de la inmersión junto a ellos. CADA VEZ SON MÁS LOS QUE ESTÁN DISPUESTOS A ELIMINAR BARRERAS Y A FAVORECER EL DEPORTE INCLUSIVO PARA NORAYSUB ESTO FORMA PARTE DE SU MISIÓN.
También me gustaría contarte cómo llegué a Club de Buceo NoraySub: este verano mi amigo José Florín me propuso participar en la inmersión el Ánfora de la Superación, organizada por el Club de Buceo NoraySub y promovida por la Comisión Internacional Pro Bandera de la Discapacidad y la Superación de la ONU, que tuvo lugar en Calahonda en Agosto de este año. Tanto Lalo, como Adri y Bea nos cuidaron a las tres personas que íbamos: José Florín, Eros y yo. Desde entonces, he “cogido vicio” a NoraySub, me encanta la zona de Calahonda. Disfruto mucho las inmersiones ellos, son excelentes personas y muy profesionales.
Si quieres saber más cosas sobre mí, puedes encontrarme en https://www.majovsgb.com.es/