Normalmente solemos de hacer el mantenimiento del Regulador cuando éste ya está fallando. Pero si quieres que tu Regulador te dure en buenas condiciones por más tiempo, lo correcto adelantarte antes de que se estropee y revisarlo periódicamente.
Si no, podrías encontrar que la corrosión irreversible de alguna parte de tu equipo haga que después sea excesivamente costosa su reparación.
Los reguladores pueden llegar a acumular una cantidad considerable de cal, posiblemente generada por un mal mantenimiento y endulzado. Esto puede hacer que a la hora de retirar las incrustaciones generadas la corrosión ya haya atacado el cromado del latón en el cuerpo de la primera etapa, haciendo que las fugas de aire sean irreversibles a no ser que se sustituya, por ejemplo, la cámara de aire integral.
Y esto, como puedes imaginar sería una reparación más cara.
También pude ser que ciertas zonas del regulador han sufrido pérdida de material, antes de realizar la limpieza y el mantenimiento.
Otro gran problema que puede sufrir tu regulador es la generación de óxido que puede saturar el filtro de la primera etapa. Esto podría hacer que te llegase óxido a tus vías aéreas llegando a causar infecciones respiratorias nada deseables.
Tanto el óxido o la cal como la cal pueden gripar las uniones roscadas de todas las partes del regulador llegando incluso a fundirlas en un solo cuerpo ya irrecuperable.
Por todo ello, es muy importante, hacer siempre la revisión periódica de tu equipo de buceo una vez al año o cada máximo 80 inmersiones.
Como ya sabes, en NoraySub, nos ocupamos del mantenimiento de todo tu equipo de buceo desde 60€ mano de obra