Toda mi vida cambió, cuando hace más de 10 años empecé a Bucear con Noray Sub. En aquel entonces Gonzalo, Lalo, como todos los socios y alumnos del Club le conocen, organizaba las inmersiones de aguas abiertas en Águilas, Murcia. Por supuesto, antes de llegar a Águilas, parte del Curso PADI Open Water Diver se hacía en Madrid. De modo que la parte teórica seguida de unas prácticas en piscina se hacían en la capital. En la piscina, hicimos los ejercicios típicos de inundar la máscara de agua, pasar el regulador, purgarlo, etc. Y en un momento, Lalo cerró mi botella para ver cómo reaccionaba y si me acordaba de hacer el gesto para pedir aire. Yo estuve muy tranquila durante todos estos ejercicios, incluso cuando el regulador se puso duro y tuve que pedirle aire y usar su octopus.
Cuando por fin fuimos a bucear a mar abierto, fue toda una experiencia de comunión con el mar. Al principio me sentía un poco confundida con todo el equipo, las burbujas rodeándome y todo el agua por encima de mi cabeza. En ese momento, como se me aceleró la respiración, Lalo lo notó porque empecé a generar más burbujas. En ese instante, Lalo me hizo la señal de que le mirase a los ojos y me relajé. Supe que había alguien a mi lado que daba confianza y que controlaba mi seguridad en todo momento. Entonces empezó la inmersión y desde entonces no he parado de bucear.
Soy practicante de yoga, y me doy cuenta de que Bucear es una experiencia sumamente yóguica, relajante y donde entras en contacto con la Naturaleza y contigo mismo. Se trata únicamente de respirar, flotar y dejarse llevar por la corriente.
Desde aquella primera experiencia de Buceo con Noray Sub, sigo buceando con el Club todos los años, ahora ubicado en Calahonda, Granada. He participado en los Viajes que organizan, yendo a Ibiza en una Goleta y haciendo vida a bordo por varios días. También he participado en los Talleres, tales como el del Buceo con DPV, Buceo y Yoga en Femenino. Y, sobre todo, buceo todos los veranos con Noray Sub en Calahonda, Granada.
Las inmersiones en Calahonda, Granada, son divertidas y están muy cerca de dónde embarcamos en el embarcadero. En esta misma zona hay caballitos de mar, estrellas, cientos de nudibranquios, pulpos, peces de mil colores…y es que por algo se llama la Costa Tropical a Granada.
¡Vente a disfrutar del placer de bucear en Calahonda, Granada!